Cuando se trata de corregir la alineación dental, los brackets tradicionales y los alineadores transparentes son las dos opciones más populares. Ambos son efectivos, pero cada uno tiene ventajas y limitaciones distintas. A continuación, te explico con claridad cuál podría funcionar mejor según tus necesidades y los estudios recientes.

1. Estética y comodidad

Alineadores transparentes: Prácticamente invisibles, ideales para quienes priorizan la estética. Su material suave reduce irritaciones.

Brackets tradicionales: Más visibles, incluso en versiones cerámicas o linguales. Pueden generar roces e incomodidad al inicio.

2. Higiene y estilo de vida

Alineadores: Removibles, permiten una higiene bucal completa y no tienen restricciones alimenticias.

Brackets: Dificultan el cepillado y requieren cuidados especiales en la alimentación.

3. Eficacia y casos complejos

Brackets: Son la opción más versátil para casos complejos de mordida o grandes movimientos dentales.

Alineadores: Muy efectivos en casos leves y moderados; su eficacia depende de la disciplina del paciente.

4. Duración y visitas

Alineadores: 12–18 meses en promedio, con menos visitas gracias al seguimiento digital.

Brackets: 18–36 meses según la complejidad, con revisiones frecuentes en clínica.

5. Cumplimiento y disciplina

Alineadores: Requieren uso de 20–22 horas diarias.

Brackets: Funcionan de forma continua sin depender de la cooperación diaria.

Comparativa rápida

Característica Brackets Alineadores
EstéticaMás visiblesDiscretos e invisibles
ComodidadPueden irritarMás suaves
HigieneMás complejaFácil al retirarlos
EficaciaCasos complejosLeves y moderados
Duración18–36 meses12–18 meses
DisciplinaBaja exigenciaAlta exigencia

Conclusiones clave

  • La elección depende del tipo de maloclusión, preferencias estéticas y estilo de vida.
  • Brackets: más efectivos en casos complejos.
  • Alineadores: ideales para quienes priorizan estética y comodidad.